El manejo de los diferentes tipos de suelo en el campo de la construcción es sin duda un elemento que influye en la toma de decisiones de proyecto y por consecuencia en los costos de la obra.
Algunas veces es necesario realizar separaciones entre estratos de suelo con diferentes propiedades mecánicas y así garantizar que no se mezclen. El problema se hace más notable con la presencia de agua, ya que las redes de flujo que se forman promueven el intercambio de partículas entre tipos de suelo diferentes.
Los geotextiles son una buena medida para controlar los efectos de migración de partículas, mantener la integridad y el buen funcionamiento entre un estrato y otro, además de filtrar los fluidos existentes.
En el caso de estructuras de pavimento, donde se coloca suelo granular (base, sub-base, relleno) sobre suelos finos (sub-rasante), se presentan dos procesos en forma simultánea:
El geotextil se convierte en una barrera para evitar esa migración de partículas entre estratos, sin impedir el paso del agua.
Un factor a tomarse en cuenta, es la materia prima del geotextil (poliéster o polipropileno), ya que la composición química dentro del suelo así como la de los fluidos con los que estará en contacto, podrían acelerar la degradación del mismo.
Otros ejemplos de separación que se tienen por el uso de los geotextiles son: